Las Top 6 Razones Para Ser Estudiante de Intercambio

Nosotros dos pasantes, estando en La Gira y haciendo presentaciones sobre los intercambios e YFU, e diariamente le tratamos de explicar a la gente por qué irse de intercambio es una experiencia tan genial. ¡Porque en verdad lo es y esto nosotros ya lo tenemos bien claro! ¿Pero cómo se comunica esto a los demás y cómo se les hace entender qué tan buena experiencia un intercambio es?

Acá abajo vamos a resumir nuestro top 6 de razones hemos recogido desde nuestra experiencia y de la de todos los que conocemos que fueron de intercambio:

1. Experimentar una nueva cultura (y valorar la propia) 
Si pertenecés a la mayoría de la gente en este mundo, probablemente no hayas estado mucho fuera de tu propio país, salvo por tal vez algunas vacaciones no más que algunas semanas. Sos consciente del hecho que hay otros países y otras culturas, pero quizás nunca hayas pensado mucho sobre lo que esto en verdad significa. Esto es algo muy normal y necesariamente no hay nada malo en esto.

Pero si te vas a intercambio, tenés la oportunidad de cambiar esto y aprender y entender lo que en realidad significa vivir en otro país con diferentes costumbres, tradiciones y formas de pensar que inevitablemente se siguen. Y en general no son las cosas grandiosas las que te sorprenderán más sobre las diferencias culturales al fin, sino las cosas chiquitas en la vida cotidiana como “¿Por qué se come esta comida extraña con las manos/cubiertos?” o “¿Por qué la gente hace cola en la parada de ómnibus?”.

Y son las respuestas a esas pequeñas preguntas las que te volverán un erudito en la cultura de tu país anfitrión y las que te diferenciarán de todas aquellas personas que pueden haber llegado a visitar ese país en el que vos pasaste un período de tu vida.  

Es tal vez obvio decir que de esta manera ampliarás tu perspectiva y te enriquecerás con conocimientos sobre la cultura de tu país anfitrión, pero lo que podría llegar a sorprenderte es que, a la misma vez, aprenderás a valorar -y tal vez hasta entender más- la tuya propia, lo que te permitirá volverte un embajador de “lo bueno” de cada una.

2. Aprender un nuevo idioma

Mientras se está de intercambio, tenés la oportunidad de aprender un nuevo idioma como nunca antes. Bombardeado en todas las direcciones por la lengua del país después de tu llegada, se aprende mucho más el idioma de ese país de lo que nunca se podría en una sala de clase. Durante un intercambio, no solo se habla el idioma, ¡se lo vive!

Hablar otro idioma no es solo otra manera de decir las mismas cosas que ya sabés, sino completamente otra manera de explicar y acercarse el mundo. En sueco por ejemplo, las palabras para los abuelos siempre llevan el significado que ya sabés exactamente quién es. “Farmor” es abuela y literalmente significa “La madre del padre”, pero “mormor” también es abuela pero significa “La madre de la madre”. Con el idioma como herramienta, ¡explorarás completamente nuevas formas de pensar!

En un mundo más y más conectado y globalizado, hablar más de un idioma es clave. Y no hay ninguna experiencia que te dé la misma oportunidad de aprender esto como meterse en una cultura y aprender el idioma desde dentro de una familia, liceo y comunidad.

3. Hacer amigos de todo del mundo

A través de ser un estudiante de intercambio vas a conocer a pila de nueva gente del todo del mundo. Si vas con YFU, vas a tener orientaciones y reuniones con los otros estudiantes de intercambio que también están en el país, y en algunos países también se organizan diferentes viajes para los estudiantes. Es decir: vas a tener un montón de oportunidades de hacerte amigos de diferentes países, y no es nada difícil después de que uno se da cuenta de lo mucho que se tiene en común! Ser estudiante de intercambio es una experiencia desafiante, el hecho de estar solo en un nuevo lugar con cosas extrañas y un idioma raro. Aún mejor entonces saber que no estás solo, ¡y hay otras personas que están enfrentando los mismos desafíos como vos!

¡Sin olvidar todos los amigos nativos que vas a hacer! Al estar en liceo todos los días con gente del país, te das cuenta de que aunque no sean de la misma parte del mundo o hablen el mismo idioma (¡al principio!) tienen tanto en común y las diferencias solo son objetos de aprendizaje mútuo.

Las amistades ganadas durante el intercambio perduran por mucho tiempo ¡y están llenas con buenas memorias!

4. Tener una "segunda familia"

Un intercambio con YFU significa que vivís con una familia anfitriona. Aunque el rol de la familia formalmente no sea nada más que alimentarte y darte una cama, la gran mayoría de las familias no solo te abre las puertas de su casa sino también abre sus corazones. En YFU, las familias anfitrionas no reciben plata para hospedar a un estudiante en su casa, pero lo hacen por hospitalidad y porque en realidad quieren conocer una nueva persona de otro país. Van a tratar de mostrarte el pedacito de la cultura que es su familia mientras te ayudan con el idioma y a que te adaptes a todas estas novedades que encontrarás.  Si te esforzás en hacer esto realidad, es muy probable que en este otro país del otro lado del mundo vas a encontrar una “segunda familia” que te verá como un nuevo miembro dentro de la suya.

Cuando te vas, dejás una parte de ti en su casa pero también llevas algo de ellos contigo para siempre. Y también es muy común seguir en contacto, incluso mucho tiempo después de terminado el intercambio. Para muchos estudiantes de intercambio, no es nada raro decir “Con mi otra familia hice X cosa” o “En lo de mi otra familia hay Y cosa”.

5. Desarrollo personal

Por primera vez en tu vida, vas a dejar toda la gente que conocés o has conocido hasta ese punto y (con el apoyo de YFU obvio) vas a estar “solo” en este nuevo ambiente. Vas a enfrentarte con nuevos desafíos que nunca antes has experimentado. Todo es nuevo cuando estás tratando de adaptarte al nuevo estilo de vida con sus raras costumbres y su extraño idioma. A veces extrañás a casa, extrañás a la familia, te sentís como un extranjero (¡que sos!) en este nuevo mundo.  

Aunque todo de esto pueda parecer un poco aterrador, ¡no temas! Esto es algo muy normal y es una parte del proceso de hacer un intercambio. Porque lo más genial acá es que vas a crecer en maneras en las que nunca has anticipado. Vas a madurar y a hacerte más independiente. Vas a aprender cómo hacer mucho partiendo desde muy poco y a estar agradecido por lo que ya tenés. Vas a ver la vida desde nuevas perspectivas y puntos de vista y entender otras formas de pensar mucho más fácilmente. ¡Y todo de esto te va servir de incontables maneras durante toda tu vida!

Después de has completado tu intercambio, regresarás a casa con más confianza, madurez y entendimiento sobre ti mismo. Un intercambio no es la respuesta de todas las preguntas en la vida, pero es un buen comienzo para empezar el viaje de responderlas.

6. Hacé el mundo tu casa - Sé un ciudadano global

Después de un intercambio, el mundo te parece más chico y a la vez más grande que nunca antes. A través de esta experiencia te darás cuenta de lo poco que en realidad sabés sobre el mundo, pero, más que nada, ¡el intercambio te dio ganas de explorarlo! Es como una enfermedad (¡benigna!)  que afecta a todos los que decidieron abrir sus mentes al mundo y, lamentablemente, tenemos que decirte que te queda por toda la vida. Si estás leyendo esto, probablemente ya la tenés o, al menos, estás en la zona del riesgo.

¡Pero no importa! Porque sos parte de esa especie dentro de los seres humanos que se dieron cuenta que, aunque inevitable todos somos parte de nuestras culturas y productos de estas, también somos parte de un mundo mucho más grande donde todos tienen un lugar. ¡Y vos ya solo estás por empezar a explorarlo!



Así que, por estas seis razones y por todas las que vos vas a descubrir vos mismo (¡queremos que nos las cuentes a tu vuelta!) animate a vivir un intercambio. Te juramos que tu vida no va a ser la misma después de vivirlo... va a ser mucho mejor! ;) 

Para saber más sobre nuestros programas de intercambio y/o postularte como estudiante de intercambio, ponéte en contacto con nosotros a info@yfu.org.uy o llamanos a 2916 2601 y nos encantaría contarte más :)